Esta silla tiene un nombre idóneo: AntiCrise. Es mucho más que un mueble: es también una reflexión, un manifiesto de intenciones, un objeto experimental e incluso una obra de arte conceptual. Su creador es el diseñador portugués Pedro Gomes, del que recientemente os mostraba la Bounce Chair y del cual no me he podido resistir a volver a traer un diseño. En este caso, una ingeniosa preciosa silla “anti-crisis”.
Equipada con una hucha transparente para ir creandoun fondo para los malos tiempos, la silla también permite romper el cristal y acceder a su contenido… Pero solo en caso de emergencia.
El creador de la silla AntiCrise comentaba sobre su propio diseño que “en una época marcada por la crisis económica, los diseñadores e interioristas nos vemos obligados a analizar nuestro propio rol, como generadores de un cambio y de una definición de los nuevos ámbitos”. La silla AntiCrise, correspondiendo a este análisis, va más allá de su función práctica y su ergonomía para comunicarse con el usuario, como objeto implicado con los valores culturales y sociales. En este caso, la silla reconsidera el acto de ahorrar y lo conecta con un mueble tradicional y de uso diario.
Así, como su propio nombre indica, AntiCrise “promueve el ahorro mediante un proceso lúdico e interactivo”, que ha sido cuidadosamente diseñado en tres pasos secuenciales: primero, a través de la hucha convencional que ha sido reinterpretada. Segundo, la noción táctil y visual del concepto de “emergencia”, que evoca los típicos dispositivos que todos conocemos. Esta sugerencia simbólica indica que el dinero ahorrado es solo para emergencia. Y tercero, el gesto habitual de romper el cristal se sustituye por una nueva personalidad material: la silla debe cortarse con un serrucho… Que también viene integrado en el diseño del mueble. AntiCrise vuelve a recordarnos que Pedro Gomes es un diseñador sorprendente, extravagante, comprometido… Y genial.