En Revista Muebles volvemos una vez más al mundo de los elementos multifunción. ¿Recordáis el fantástico sillón-bibliotecadel que hablábamos hace poco? Pues los diseños que os traigo hoy son parecidos, pero más versátiles y mucho más grandes. Se trata de las estanterías-escalera (o viceversa), inteligentes estructuras destinadas a aprovechar todo el espacio posible en las viviendas de dos o más plantas.
Puede tratarse de una escalera que esconde baldas en sus peldaños, o tal vez de toda una pared con librerías que soporta una escalera. Las propuestas son muy variadas.
Módulo sencillo y pared forrada de libros
La primera foto es probablemente el diseño más sencillo y asequible de todos. Se trata de una serie de cajas unidas entre sí que forman una estructura escalonada, con seis peldaños. Este tipo de elementos son perfectos para salvar pequeñas alturas. En el lateral externo de la escalera, los huecos formados por las cajas se aprovechan para crear la librería. El color blanco unifica la escalera con los espacios y da sensación de amplitud. Sobre estas líneas, una propuesta muy interesante: una enorme pared forrada de estanterías de arriba abajo, junto a las cuales se ha colocado la sencilla escalera de metal que conduce al altillo. Alcanzar los libros no puede ser más fácil…
Diversión, a tope
Esta propuesta es sin duda mi favorita, por lo ingenioso del diseño y lo original que resulta. La idea es crear una estructura similar a unas gradas, en cuyo centro los peldaños volados de madera acogen cajas que hacen las veces de estanterías. Pero hay mucho más: a la izquierda, la inclusión de una serie de cajas de madera baja la altura de los peldaños para facilitar la subida y bajada de los niños… Y a la izquierda, un divertido tobogán hace de esta escalera un pequeño parque de diversión, para niños y mayores.