Los muebles deben ser prácticos, cómodos y atractivos, en eso estamos todos de acuerdo. Pero, ¿por qué no ir un poco más allá y hacerlos también divertidos? Es lo que debió pensar el diseñador industrial Ante Vojnovic cuando creó sus sillas Tango Variation, todo un homenaje poético al mundo del baile y de la danza. El diseño de estas sillas está inspirado en los distintos movimientos de la danza, y algunas de ellas reproducen el sensual tango mientras que otras se descoyuntan recordando los tiempos del twist.
Cada silla de la colección es distinta de las demás, y por increíble que parezca, además de para admirarlas también sirven para sentarse.
Todas las sillas de Tango Variation están pensadas para ser dispuestas en grupo, como si se tratase de un conjunto de amigos divirtiéndose en pleno baile. La fuerza de esta colección radica en el éxito del diseñador a la hora de traer a la vanguardia su inconfundible pasión por la experimentación cultural y artística. La fluidez que refleja cada silla contraviene todas las convenciones del diseño de mobiliario.
Repecto a sus creaciones, el propio Vojnovic comentaba: “me preocupa contemplar lo inexistente. Encontré en la creatividad un estilo de vida; inventando un mundo lejano mantengo las distancias y evito caer en lo rutinario. Quiero que ese mundo se mantenga lejos de ideas preconcebidas basadas en el futuro o en mi carrera, y así seguir un solo camino: el mío”. No cabe duda de que el diseñador tiene las ideas muy claras… Así, la paleta de tonos monócromos, el estilo contemporáneo y la narrativa visual de estas sillas quedan ensalzados a través de un experimento de meditación. El proyecto Tango Variation se caracteriza por la sensualidad de sus líneas, la perfecta factura y la visión artística de cada una de las piezas.