Los muebles de estilo industrial y la tendencia vintage son sin duda magníficos aliados. Vivimos tiempos en los que tanto la moda como el bolsillo nos impulsan a reciclar, recuperar y renovar viejos cacharros y muebles para decorar con acierto nuestras casas. La colección de muebles que Francisco Segarra ha ampliado y renovado este verano es un excelente ejemplo de esta tendencia, y he de decir que lo mío con sus diseños ha sido “amor a primera vista”.
Esta marca no es nueva, sino que su impulsor (que da nombre a la firma) fue un auténtico pionero que se enfrentó a la tendencia minimalista imperante hace unos años, sin imaginarse que sus diseños serían después admirados e imitados.
El propio Francisco Segarra comentaba a los medios que “el estilo vintage siempre está de moda, ya que genera espacios muy acogedores, espacios que no pasan de moda“. En su catálogo podemos encontrar todo tipo de muebles, arcones y lámparas, además de revestimientos cerámicos, antigüedades y objetos decorativos. Muchos de sus diseños parecen antiguos (o directamente viejos), pero en realidad son nuevas creaciones. El truco es emplear maderas de desecho, convenientemente recicladas y recuperadas para poder ofrecer la mejor calidad.
Además de este atractivo aspecto vintage, muchos de sus diseños muestran una originalidad y una creatividad que hace de ellos auténticas obras de arte. Por ejemplo, la nueva versión del sofá Chesterfield decorado con la enseña inglesa, o los asientos creados a partir de cajas de embalaje de madera y con ruedas industriales. Los muebles y accesorios de la firma son también un compromiso con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, frente a una sociedad consumista embebida en una cultura de “usar y tirar”. Si os gustan estos muebles, podéis encontrar muchos más en la página web de Francisco Segarra.