El Taj Mahal es una de las siete maravillas del mundo. Un palacio que no es solamente un prodigio de la arquitectura, sino también un monumento al amor. Lo mandó construir el emperador musulmán Shah Jahan, de la dinastía de los mogol, en memoria de su tercera esposa Mumtaz Mahal. Hoy recibe miles de visitantes que acuden a Agra, en India, donde está el palacio, para admirar su belleza.
En el estudio belga Studio Job, pensando en la gran pasión y admiración que despierta el mausoleo cubierto por la gran cúpula de mármol blanco, decidieron inspirarse en él para diseñar una pieza que fuese realmente emblemática. El resultado es la mesa Taj Mahal, un diseño que no deja a nadie indiferente.
Arquitectura invertida
La mesa Taj Mahal fue presentada recientemente en la feria de arte Basel Miami 2012. El monumento se presenta al revés, justo debajo del tablero, y tiene como patas los cuatro minaretes del palacio. El mármol blanco del palacio real ha sido sustituido en la mesa por bronce pintado de negro, excepto en las cúpulas doradas, que llaman la atención con sus destellos.
Dicen sus creadores que su diseño, especialmente el de la cúpula, se basa en los mismos principios arquitectónicos del palacio auténtico, con algunas modificaciones, claro está, ya que el Taj Mahal de la mesa está dispuesto al revés.
De lo que no cabe duda es que la mesa ha conseguido ya numerosos adeptos y detractores, ha apasionado y horrorizado a partes iguales. Y quizás es lo que se pretendía desde el principio con este diseño tan extravagante.
La pieza está disponible en una edición limitada de tan solo 8 ejemplares, y se valora, nada menos, que en 34.300 euros. ¿Os la llevaríais a casa?