¿Te imaginas un salón con un sofá y sin una mesita delante de él? ¿A que no? La mesa auxiliar, o de café, es más que un detalle. Es un elemento principal al que a veces no se le da la importancia que realmente tiene. Si está bien elegida puede completar el ambiente, pero si no es la adecuada puede echarlo todo a perder.
Al margen de gustos y preferencias (cada uno tenemos las nuestras), al elegir la mesa auxiliar conviene guiarse por ciertos criterios. Aquí tienes algunas claves para acertar en la elección.
Aspectos a tener en cuenta
Para empezar, decide el presupuesto que vas a invertir en ella: las hay muy caras y también económicas. Busca una buena opción a un precio razonable. ¡Ojo! Las piezas de diseño suelen tener un precio alto.
También has de pensar en el tamaño y la forma. La altura de la mesa auxiliar suele ser de entre 40 y 45 centímetros, aunque esto puede variar por cuestiones de diseño. Busca un tamaño adecuado al espacio disponible. Que no sea demasiado cuadrada y grande si no hay suficiente espacio entre esta y la televisión. ¿Hay niños pequeños en casa? huye de esquinas y formas puntiagudas. Evitarás accidentes.
Piensa qué uso le vas a dar a la mesa. ¿Será más bien decorativo? ¿O necesitarás guardar cosas en ella? Tras contestar a estas preguntas, sabrás si la mesa ha de tener cajones, si ha de ser resistente porque vas a usarla mucho, o si solo la utilizarás de vez en cuando.
Otro aspecto clave es buscar la armonía en el estilo: moderna o vintage, clásica o actual. En esto tiene mucho que ver con el material. Una mesa de metal con tapa de cristal pondrá un toque contemporáneo. Una de roble rústico quedará más casual. Si es redonda y con patas torneadas, será perfecta para un ambiente romántico. Lo importante es que armonice con el resto de la decoración.
Y, por último, abre tu mente a otras alternativas. A veces, la mesa perfecta no es una mesa al uso. Un tronco viejo, un cofre de cedro, un reposapiés, una gran caja, etc., son alternativas fabulosas a la típica mesa de centro.
