Anne Lorenz se ha encargado de diseñar una pieza de mobiliario que puede cumplir muchas funciones a la vez. Es un chaise longue capaz de convertirse en cama, pues incorpora un saco de dormir. Además, también se me ocurre que puede ser utilizado como hamaca para la playa, aunque con el paso del tiempo el tapizado tiene que sufrir mucho, por lo que no es lo más recomendable del mundo.
Discreto lo es un rato, a la vez que moderno con las patas de color blanco. Sin embargo, tengo que decir que pongo en duda su comodidad, especialmente para ser utilizado como cama. Tiene pinta de que el cuello te puede doler mucho al levantarte por la mañana, aunque para el típico amigo gorrón que siempre se queda a dormir por decreto puede que sea suficiente.
Para más información podéis visitar www.annelorenz.com.