Esta estantería me recuerda a esos juegos de habilidad visual en los que en una imagen tienes que encontrar una serie de objetos, hábilmente disimulados. Porque su estructura también “esconde” cosas: muebles básicos y prácticos que sirven para esos momentos en los que necesitamos acoger a más personas, o contar con más enseres.
Pero lo mejor es que los muebles no continuarán estorbándonos en medio de la casa, ni tampoco tendremos que subirlos al trastero ni esconderlos, plegados, bajo la cama. Porque se encuentran ingeniosamente encajados entre los paneles de una elegante y decorativa estantería.
El nombre de este mueble es «As if from nowhere» (que en español significa “como saliendo de ningún sitio”) y es un diseño de Orla Reynolds. En un instante, basta con tirar de los aparentes “adornos” de colores… Y veremos cómo surge un completo conjunto de mesa y cuatro sillas, que puede resolvernos cualquier momento en el que necesitemos superficie y asientos extras para esos amigos que siempre se presentan de improviso. Todo un conjunto de comedor que sale prácticamente de la nada…
Para lograr este ingenioso efecto, la estantería que sirve de base al mueble cuenta con la suficiente profundidad como para poder alojar las sillas al completo. La mesa, por su parte, se divide en dos mitades para poder encajarla sin problemas. Las baldas donde se esconden los muebles llevan una ranura en medio en la que se encajan los sencillos elementos. Y un detalle muy importante: los colores. Sirven tanto como toque decorativo y lúdico (parece un comedor infantil a escala adulta), como para destacar por encima de la estantería blanca, y para saber exactamente de dónde debemos tirar para extraer cada uno de los elementos. Y por si fuera poco, la propia estantería también se desmonta para crear distintos diseños e incluso para aportar espacio de descanso, equipada con unos sencillos cojines.
Fotografías: Mark Duggan.