Muebles antiguos pasados por el tamiz de la modernidad, la estética pop, la alegría… Y ese punto kitsch que tan de moda se puso en los 80, y que hoy vuelve con fuerza a la decoración de interiores. Los colores flúor y básicos están ya a la orden del día, y el rosa fucsia (también llamado “fresa” o “chicle”) es uno de los más demandados. Y es que queda fenomenal en ambientes con paredes blancas y negras, con unos toques de acero cromado y pinceladas de verde lima… Imaginaos esta fantástica consola en vuestra entrada o salón, con una decoración como la que acabo de describir. Increíble, ¿no es así?
Pues si queréis incorporarla a vuestras casas, tenéis dos opciones: comprarla directamente o pintarla vosotros mismos.
Esta consola se llama Gaga y la comercializa The French Bedroom Company. Está fabricada en madera maciza y lleva un acabado muy especial, realizado con una laca extra-brillante resistente y llena de color. Sus complejas tallas añaden un toque de sofisticación y la convierten, junto con su particular color y su brillo, en un mueble rompedor que sin duda será el centro de atención de cualquier estancia.
Y ahora, atención a los “manitas”: podéis emplear una vieja consola que tengáis por casa, comprar una en algún desembalaje o rastro, o acudir a tiendas de muebles en madera limpia (que suelen tener piezas similares a buen precio). En primer lugar tendréis que aplicar una mano de selladora (si es un mueble barnizado, sintética; si es en madera limpia, acrílica) con una brocha, para después aplicar hasta cinco manos de pintura sintética fucsia brillante. La mayor parte de las marcas disponen de sistemas tintométricos, con los que confeccionan pinturas de todo tipo en miles de tonos. La última mano hay que lijarla con papel del nº 400 humedecido en agua jabonosa, y si queréis que brille aún más, no dudéis en aplicarle una mano de barniz incoloro brillante en aerosol.
La consola Gaga está disponible en la web de The French Bedroom Company.