¿Por qué he designado a estos curiosos muebles con el nombre de extraterrestre? La verdad es que no ha sido idea mía, sino de su diseñadora. Este sistema de almacenaje es obra de la diseñadora alemana Maria Bruun y, como os comentaba, su nombre es Invader (Invasor en español, en clara referencia a los videojuegos de “marcianitos” de los años ochenta conocidos como Space Invaders).
Además de ser originales y divertidos, estos muebles también son súper prácticos. Porque están especialmente diseñados para equipar casas pequeñas, donde apenas cabe un alfiler…
La diseñadora contaba a los medios que, antes de imaginar la serie Invaders, visitó hasta treinta residencias privadas y habló con sus propietarios. Sus preguntas eran básicamente dos: cómo vivían en realidad y qué constituía su hogar. A lo largo del proceso se dio cuenta de que, independientemente de lo pequeña que fuese cada casa, sus propietarios siempre tenían una colección de objetos comprados en viajes, libros favoritos, recuerdos sentimentales y cacharros que les acompañaban durante toda su vida. A través de estos objetos, las personas identificaban “quiénes eran” o “quiénes quisieran ser” ante el resto del mundo. Así nació la serie Invaders: un sistema de almacenaje pensado para ofrecer la máxima flexibilidad al usuario.
Son muebles modulares que encajan unos en otros, y como llevan ruedas facilitan la creación de múltiples soluciones espaciales, cubriendo la necesidad de contar con espacio para guardar y “esconder” las cosas. La estética de los muebles, con largas patas, puede hacernos dudar de su estabilidad o resistencia… Pero no hay que alarmarse: la estructura lleva un núcleo de metal en el interior que aporta una gran fuerza a los muebles, y permite al diseño mostrarse tal y como es. Los distintos elementos están diseñados en tres tamaños y cada uno cuenta con tres funciones básicas: cajón, armario y superficie, para las necesidades de almacenamiento fundamentales.