Que el estudio o el trabajo hacen que nuestra mente, en ocasiones, se amodorre y se canse es algo que probablemente todos hayamos experimentado alguna vez. En ocasiones es necesario tomarse un pequeño descanso (lo que los americanos llaman break) y relajar la mente, para poder acometer las tareas intelectuales con renovadas energías y pilas cargadas. Sin embargo, la incomodidad de los asientos no suele permitir un buen descanso en este sentido, generando dolores en cuello y espalda difíciles de eliminar.
La Silla Bravo ha sido precisamente pensada para esos momentos. En realidad es un mueble diseñado para estudiantes universitarios, aunque desde luego es apto para cualquier amante de las siestas rápidas…
El diseño de la Silla Bravo es obra de Matte Nyberg, un creador que actualmente está estudiando un Máster de Diseño Industrial en el norteamericano Instituto Pratt. Según sus propias palabras, el mueble está pensado para “permitir esa pequeña siesta en mitad del estudio que siempre es tan necesaria”. El aspecto de la silla es al mismo tiempo funcional y atractivo, estéticamente impecable y con un diseño sólido: está pensada precisamente para tomarse un descanso en medio de la jornada laboral o de estudio.
Lo único que hay que hacer, como podéis ver en la foto de la derecha, es girar un poco el cuerpo, apoyar la cabeza sobre el blando acolchado rojo del respaldo y dejar que la mente se relaje. La verdad es que la Silla Bravo es toda una idea, uno de esos diseños perfectos para equipar zonas públicas destinadas al estudio, como bibliotecas o universidades. Aunque tal vez no sea tan buena idea: la confortabilidad de su diseño puede hacer que muchos se olviden de estudiar o trabajar… Probablemente sea mejor tenerla en casa. Por ahora esta silla es solo un prototipo, pero esperamos que pronto se haga realidad su fabricación en serie. Porque, ¿a quién no le gustaría estudiar o trabajar sentado en una Silla Bravo?