¡Ah! ¡Qué importante es el sentido del humor! Sin él la vida sería sosa, aburrida y un poco menos brillante. Por suerte, a cada paso que damos, podemos toparnos con algo o alguien que nos arranque una sonrisa… o una carcajada.
Eso es lo que me ha ocurrido al descubrir estas divertidas sillas-animales, inspiradas en la mitología. Se trata de sillas de líneas clásicas, que incorporan en la parte superior del respaldo bien unas orejas de conejo, bien unas astas de ciervo. Al principio, divierten y sorprenden, pero el momento en que se revelan como un diseño francamente especial, es cuando alguien se sienta en ellas. Entonces persona y objeto se funden en uno y es el humano el que parece tener largas orejas o afiladas astas.
La silla conejo y ciervo
La silla conejo es el modelo Hybrid nº 2, de la diseñadora Merve Kahraman. Está hecha a mano, tapizada en piel y lacada en color crudo. La pintura se ha aplicado sobre la madera para imitar la apariencia de un conejo y crear un sentimiento animal en el dueño.
Por otro lado, la Hybrid nº 1 emula a un ciervo, con su gran cornamenta. También es de factura artesanal, y para tapizarla se seleccionaron pieles muy especiales con raros motivos impresos. Para terminar, gracias a la laca en color marrón chocolate, convenientemente aplicada, se logró emular el aspecto de un ciervo.
El cuidado del detalle
Los detalles están cuidados al máximo en la colección Hybrid para que ambos modelos, sin perder en absoluto su forma de silla al uso ni su funcionalidad, se asemejen también al animal que representan. La forma de las patas, los detalles de las orejas y las astas, las tapicerías… todo recuerda a un conejo y a un ciervo. Pero, miro y, sorprendentemente, veo una silla.
Yo me las llevaría a casa, ¿y tú?