Si hace algún tiempo os contábamos en Revista Muebles cómo podíais decorar una cómoda con un mapa antiguo, hoy quiero proponeros un trabajo similar pero con una aplicación diferente. Se trata de renovar una silla vieja en desuso para darle un aspecto más actual y divertido. Y si os gusta el trabajo y no disponéis de ninguna silla vieja que poder renovar, también podéis acercaros a Ikea y haceros con una de sus sillas para darle un nuevo look. ¡Quedará perfecta!
Se trata de un trabajo muy fácil de realizar, para el que no hace falta ser un experto en manualidades ni en restauración. Las sillas, gracias al encanto de los mapas, se convierten en objetos muy decorativos. ¿A que son perfectas para dormitorios juveniles, por ejemplo?
Con la técnica del “decoupage”
Pues, sin más preámbulos, vamos a comenzar con el trabajo. Para decorar la silla vamos a utilizar la técnica del “decoupage”, que consiste en aplicar una imagen impresa en papel o tela sobre una superficie y barnizarla después. Para ello necesitaremos, además de la silla, un mapa lo suficientemente grande para cubrir el respaldo y el asiento, tijeras, cola blanca, brocha y barniz incoloro.
Comenzaremos por desmontar el respaldo de la silla, si se puede, para trabajar mejor y más cómodamente. A continuación trazamos el contorno del mismo sobre el mapa, lo recortamos y lo pegamos al respaldo con cola blanca. En este punto del trabajo hay que ser cuidadoso al colocar el papel, para que no queden arrugas ni burbujas de aire. Es importante que el mapa quede liso y bien pegado.
Repetimos el proceso con el asiento de la silla, y después aplicamos una capa de barniz incoloro con ayuda de la brocha. Dejamos secar y aplicamos otras dos capas más de barniz. Y, ¡listo!