Cinco ideas para la misma estantería


Los muebles de firmas como Ikea tienen muchas ventajas: son baratos, su diseño suele ser excelente, son prácticos… Pero también tienen un inconveniente: que sus cualidades hacen que muchísima gente los compre, por lo que no es raro ir a cualquier casa y encontrarnos con muebles iguales a los de la nuestra.

Sin embargo, esto se puede evitar. ¿Cómo? Muy sencillo: “tuneando” o personalizando los muebles, de forma que sean personales e intransferibles. Hoy os voy a dar cinco ideas para personalizar esta estantería tan conocida, el modelo Vittsjö de Ikea. Y solo con pintura.

Amarillo, oro y plata


Empezamos con una propuesta valiente, que podéis ver en la imagen que abre este artículo. Se trata de pintar la estantería con un esmalte sintético en un alegre color amarillo intenso. Si buscáis una pintura con acabado brillante, mejor que mejor. Esta imagen es un ejemplo excelente de cómo decorar con muebles amarillos… Delante de una pared en color blanco roto queda fenomenal. Sobre estas líneas, dos propuestas más: en plateado y en dorado. La primera, en la foto de la izquierda, es perfecta para un baño clásico; la segunda queda preciosa en un salón clásico.

¿Oriental o nórdica?


De nuevo, repetimos con la pintura dorada pero en este caso con un tono más vivo y amarillo. Como veis a la izquierda y en el centro, la estantería así pintada es perfecta para exhibir colecciones de cerámica y artículos de estilo oriental, sobre todo en tonos azules y turquesas. Por último, la opción más juvenil y sencilla la tenéis a la derecha: pintura blanca. Un esmalte-laca satinado os ayudará a convertir varias estanterías negras en un mueble de pared, que quedará estupendo en un salón moderno y actual, de pleno estilo nórdico. No dudéis en probar con muchos otros colores: rojo sobre una pared gris, violeta en contraste con un tono verde manzana… El éxito está asegurado.

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