Dos ideas para un escritorio moderno

¿Necesitáis un escritorio para trabajar en casa, estudiar o navegar por internet? Pues antes de empezar a valorar precios, os aconsejo que leáis este post. En él tengo la intención de sacar al exterior vuestra vena creativa y “recicladora”, proponiéndoos que personalicéis una serie de elementos muy baratitos para crear el mejor de los escritorios modernos.

Son dos estilos diferentes, pero ambos llenos de personalidad: un escritorio con patas doradas y otro con encimera rústica. ¡Y los dos, facilísimos!

Sólo con pintura

Es lo único que se ha utilizado para crear este sencillo y original escritorio. Las patas de hierro venían esmaltadas en un color gris serio y anodino, así que decidimos darles una vuelta pintándolas con un esmalte para metal en color oro. Es atrevido y elegante, y dará un toque distinto al escritorio más convencional. La encimera de madera de pino también se pintó, en este caso con una mano de selladora acrílica y tres de esmalte-laca blanco. Otra opción es comprar una tabla revestida con melamina. Para hacer resaltar el mueble, la pared del fondo se pintó de un bello tono azul petróleo.

Melamina, madera y hierro

De nuevo, uno de los laterales de este escritorio está formado por una pata de hierro lacada en blanco. En este caso se ha dejado tal cual, y para ampliar el espacio de almacenaje como pata derecha se decidió utilizar un módulo de melamina blanca (de IKEA). Sobre ambos soportes, una tabla de madera rústica sirve como contrapunto a la sencillez y aspecto sintético de las superficies melaminadas.

La tabla se recicló de una mesa antigua, pero podéis conseguir un efecto similar uniendo tres tablones de madera de pino, lijándolos por los bordes y dándoles un acabado oscuro con un barniz de poro abierto color nogal. Una mano de cera… Y escritorio conseguido.