Hoy vamos a echar un vistazo a un trabajo sencillísimo, con unos resultados tan atractivos que seguro que no dejarán a nadie indiferente. Se trata de una mesa de comedor, la que podéis ver en la fotografía que aparece sobre estas líneas. ¿A que es un auténtico mueble de diseño de vanguardia? Pues en realidad se trata de un trabajo “bricolajero”, tan fácil que para llevarlo a cabo no hacen falta ni siquiera herramientas.
Bueno, me he precipitado un poquito: necesitaréis una sierra de calar y una llave de montaje, de las que incluyen siempre los muebles en kit de Ikea. Sí, efectivamente, por ahí van los tiros.
Serrar la madera para lograr estabilidad
Para construir una mesa exactamente igual que las de las imágenes habréis de recurrir a la siempre eficaz tienda de mobiliario sueca: Ikea. En ella nos haremos con dos sillas de todos conocidas, un diseño que os muestro en esta foto y cuyo nombre es Nordmyra. Pero para montar la mesa no necesitaréis la silla entera, sino tan solo las patas de ambas sillas. Eso sí, las tendréis que comprar enteras, porque que yo sepa en Ikea todavía no venden partes de muebles. ¡Ah! Antes de colocar el cristal, tendréis que serrar las esquinas superiores de las patas para dejarlas horizontales. Y en el cristal hay que poner unas lágrimas de silicona allí donde reposa sobre la madera, para que no se mueva.
Cristal de seguridad
El resto del trabajo no puede ser más fácil. Basta con montar el cuadro de las patas de las sillas y luego ir al cristalero a encargar un panel de vidrio de seguridad, con los cantos pulidos. Podéis decirle que es para una mesa y así os escogerá el vidrio adecuado. Aunque estos cristales no son baratos, desde luego una mesa de comedor de diseño os costaría muchísimo más… Además, ésta es de lo más personal: es casi seguro que no la encontraréis en ninguna otra casa. ¿Queréis darle un plus de estilo? Pues podéis pintar un marco negro alrededor, colocando cinta de carrocero a unos 10 cm del borde y aplicando una pintura resistente en aerosol.