El mundo de los sofás parece que nunca deja de evolucionar. Hoy día podemos encontrar en las mejores tiendas y revistas de decoración todo tipo de diseños: desde los más clásicos y señoriales, hasta los más rompedores. Sin embargo, si hay un tipo de sofás que gusta cada vez más es sin duda el de los sofás modulares. Sí, esos muebles que pueden crecer o dividirse gracias a su ingeniosa configuración.
El modelo que podéis ver sobre estas líneas tiene el mítico nombre de Baco y es un diseño de la creadora italiana Sara Ferrari para la firma de mobiliario D3CO. Una de las características más interesantes de este mueble es que está realizado casi en su totalidad con materiales cien por cien naturales.
Las únicas partes artificiales del sofá son los herrajes y anclajes de unión, que sirven de ensamblaje y conexión entre los asientos y los respaldos de los distintos módulos. Los acolchados que hacen más cómodo el respaldo van simplemente apoyados sobre el sofá, sin ningún tipo de fijación, lo que hace que moverlos y cambiarlos de sitio sea muy sencillo (como si se tratase de enormes cojines).
De acuerdo con la diseñadora Sara Ferrari, “BACO es un sofá muy fácil de transformar y de cambiar. Tanto en lo que respecta a su forma y su color, pero también en lo que concierte a los acabados. Así, los acolchados del respaldo se han diseñado en distintos tamaños y se pueden adquirir en formato liso o con capitoné, un clásico dentro de las tapicerías (que por cierto está volviendo con fuerza). Este clásico ha sido modernizado empleando colores actuales. Por lo general, este tipo de tapicería suele necesitar una estructura de madera sólida como base, pero la maestría de la firma D3CO ha hecho posible que todo el elemento sea blando”.