Sofás Chester, de plena moda


Los sofas Chester son unos clásicos del diseño de mobiliario inglés. Aunque han tenido tiempos buenos y no tan buenos, lo cierto es que pasan los años y las modas, pero este estilo sigue teniendo su lugar en la decoración… Así como sus defensores a ultranza, y sus detractores. Hoy día, con el auge del vintage y de la mezcla de estilos, los sofás Chester están en la cresta de la ola y los interioristas más afamados los buscan para sus ambientes.

Puede tratarse de un sofá Chester antiguo y auténtico, que se buscan (y se pagan) como las piezas de coleccionista que son. O tal vez puedas comprarte un nuevo modelo, de elaboración actual pero realizado tal y como mandaban los cánones del siglo XIX… Lo cierto es que nos encantan estos sofás, tan antiguos, tan señoriales y tan british.

El sofá Chester es el icono del diseño tradicional británico, y hay quien dice que su creador fue Philip Stanhope, IV Conde de Chesterfield (de ahí el nombre). Otras fuentes indican que es posible que en realidad, su diseño se deba a un posterior conde de Chesterfield… En lo que sí está todo el mundo de acuerdo es en que estos muebles se empezaron a fabricar en el siglo XIX, y que se caracterizan por tres cosas: su tapizado en cuero oscuro (verde, marrón o granate), el capitoné en brazos y respaldo, y la altura similar en estas dos piezas.

El sofá Chester que veis en la fotografía es de la firma británica The Chesterfield Company y está fabricado en cuero teñido. Es una pieza de inspiración antigua pero de confección moderna, que se hace bajo encargo. También podéis buscarlos en anticuarios, desembalajes, almonedas y rastros… Quién sabe, es posible que encontréis alguna joya escondida a precio de saldo. Eso sí: en cualquier ambiente, bien sea vanguardista o clásico a tope, un sofá Chester siempre se sentirá como en casa.

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