La mesita de noche es ese mueble auxiliar que nunca falta en el dormitorio. Son funcionales, ya que aportan espacio de almacenamiento extra, y también decorativas, puesto que podemos jugar con un montón de elementos a la hora de escoger la que más se ajuste a nuestras necesidades y al estilo decorativo de la estancia.
Hoy vamos a ver algunos aspectos que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir tus mesillas de noche y varias ideas para darle ese toque único a la habitación.
Mueble práctico y decorativo
A la hora de escoger tu mesita de noche tienes un amplio abanico de posibilidades. Puedes optar por un mueble con cajón y armario para poder guardar tus cosas, solo con cajones, un mueble abierto o, incluso, algo más decorativo como puede ser hasta un taburete de madera.
En este caso, primará la estética ya que estaremos prescindiendo de ese hueco para poder almacenar objetos o ropa de pequeño tamaño. No obstante, resultará igualmente práctica para dejar la lámpara de noche, un libro, una planta o el teléfono móvil.
Mide bien las distancias
Esto te puede resultar un poco obvio pero no lo es tanto. A veces no pensamos más demasiado al ver una mesita que nos entra por los ojos. Sin embargo, es recomendable que midas la altura que tiene tu cama para encontrar el mueble que mejor se adapte a este espacio. Resulta más cómodo si está algo más baja que la cama.
Además, también has de medir la distancia que habrá hasta la pared para comprobar que cabe bien.
¿Qué aspectos debo tener en cuenta?
En líneas generales, en lo que tienes que pensar es en el estilo del dormitorio, para que se ajuste lo más posible; el tamaño que tendrá dependiendo del espacio de que dispongas; el material que prefieres para tu mueble y el uso que le vas a dar.