Seguro que os suena lo que os voy a contar: entráis por la puerta cargados de bolsas, con las cartas bajo el brazo, la propaganda y todo lo demás… Y lo primero en lo que pensáis es en liberaros de toda esa carga y respirar. Lo mejor en estos casos es disponer de algún pequeño recipiente colocado directamente en la entrada en donde poner el correo y las llaves, y de esta manera saber siempre dónde están.
El problema que suelen tener las casas pequeñas es que en las actuales entradas apenas hay sitio para muebles, lo que hace que no tengamos dónde apoyar dicho recipiente. ¿Quién habla de apoyar? Podemos escoger la pared como superficie donde colocarlo y colgar el cesto para las llaves y las cartas directamente de ella. Un diseño como el de la foto puede ser perfecto… A continuación os enseño cómo hacerlo.
Los materiales no pueden ser más básicos: un listón de madera cortado en tres trozos (uno más largo para la pared y los dos perpendiculares laterales), una barrita también de madera y unas tiras de cuero. Podéis utilizar también plástico, goma o telas resistentes. En primer lugar hay que cortar el listón en las tres piezas que aparecen a la izquierda. Las medidas podéis adaptarlas al espacio disponible, pero yo creo que 35 cm de largo (pieza más larga) y 15 cm de fondo (piezas de los laterales; unos 13,5 cm de largo cada una, a lo que se le sumará el grosor de la pieza longitudinal) pueden ser unas dimensiones bastante adecuadas. En los extremos exteriores de las dos piezas cortas hay que taladrar un agujero ciego (que no las traspase) del mismo diámetro que la barra de madera.
Cosed las tiras de cuero, plástico, goma o tela como en la foto de la izquierda. Os recomiendo que utilices una aguja especial para cuero. A la derecha podéis ver cómo se monta el cesto: primero se une uno de los laterales a la pieza longitudinal de madera, utilizando cola fuerte y clavos, tornillos o espigas (lo que prefieras). Después se cogen las tiras ya cosidas y sus extremos se clavan al interior de la pieza más larga con tachuelas para tapizar. Para terminar, pasa la barra por los dobleces de las tiras, encájala en el agujero ciego de la pieza fijada, mete el otro extremo en la pieza suelta y encola ésta al listón que va a la pared. Termina fijando el cestillo a la pared con tornillos y tacos de expansión.