Restaurar un barnizado a muñequilla


El barnizado a muñequilla con goma-laca es el acabado clásico de los muebles antiguos, de estilo y realizados con maderas nobles. Muy especialmente, los muebles de caoba son los que normalmente llevan este tipo de barnizado, ya que el tono dorado intenso de la goma-laca y su cálido brillo aumentan la belleza de esta madera de forma espectacular. La técnica del barnizado a muñequilla es muy antigua, y para conseguir un acabado perfecto es necesario acudir a barnizadores profesionales.

Sin embargo, si tienes algún mueble con este tipo de barniz y queremos que vuelva a brillar como antaño o arreglar algún desperfecto, puedes conseguirlo tú mismo. Toma nota de nuestros consejos:

– El barniz a muñequilla no se debe limpiar nunca con productos líquidos o en aerosol. Para mantener su brillo intacto, basta con pasar un paño limpio que atrape el polvo de vez en cuando. Tampoco se deben colocar encima vasos con agua ni macetas, ya que el agua estropea el acabado de la goma-laca.

– Si en el barniz hay cercos provocados por vasos o macetas, en primer lugar hay que dejar caer unas gotas de aceite de vaselina sobre la superficie. Después, extiende el barniz frotando con un trozo de lanilla de acero nº 0000 en el sentido de la veta. Hazte una muñequilla con un trozo de tela de camiseta blanca y limpia y una bola de algodón o de borra. Humedece el relleno con alcohol de 96º (si es especial para barnizar, mucho mejor) y pasa la muñequilla por la superficie con el aceite, suavemente y en el sentido de la veta, haciendo un movimiento en forma de ochos. Continúa hasta que vuelva a brillar y las marcas desaparezcan.

– Para superficies sucias, deslucidas y con restos de ceras, lo mejor es limpiar la superficie con un producto desencerador y repetir la operación anterior con la muñequilla, el aceite y el alcohol.

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