Es tiempo de reciclaje: hay que ir olvidándose de tanto comprar y tirar, de tanto consumo descontrolado, para recuperar muchos muebles y complementos que se merecen una nueva vida, después de servirnos fielmente durante tantos años. ¿Qué os parece el mueble de la fotografía? Es un magnífico ejemplo de lo sencillo que es reciclar un mueble para convertirlo en un artículo de plena tendencia.
Para lograrlo solo se necesita barniz, pintura acrílica de colores, tiradores en forma de concha y un mueble viejo de madera o chapado. ¡Adelante!
El mueble que veis en la foto es un diseño de la firma británica Oliver Bonas y nos va a servir como inspiración. Si tenéis un mueble de forma rectangular similar al de la foto, estupendo; y si no, podéis comprar unos tableros de DM o madera y hacer la estructura, colocándoles unas patitas de madera (o de metal) por debajo. La madera se puede barnizar con un barniz de poro abierto color nogal, caoba o teca. Si el mueble está pintado o barnizado, primero tendréis que decaparlo para poder aplicar el barniz. Una vez eliminada la capa superficial hay que lijar suavemente la superficie en el sentido de la veta para abrir el poro de la madera.
Los cajones se pueden pintar con esmalte acrílico de colores, previa aplicación de una mano de selladora sintética. Una idea muy original: pintar también los tiradores de algún cajón, y combinarlos con otros metálicos en forma de concha como los del mueble de la foto. Como se trata de un mueble para la televisión, viene bien dejar huecos abiertos a modo de baldas para los periféricos: el DVD, la consola de videojuegos… Un lateral cerrado con una puerta, a modo de pequeño armario, también queda muy bien. Si le colocáis una cerradura tipo taquilla, el resultado será sorprendente y muy original.