La inventiva y el ingenio de las mentes creativas no tienen límites. Cualquier cosa es susceptible de ser reciclada, manipulada, imitada y en definitiva, tuneada para cobrar nueva vida y servir a una nueva función. En este caso, me han llamado mucho la atención las múltiples aplicaciones en decoración que tienen las señales de tráfico, algo que muchos internautas han descubierto ya.
Los muebles decorados con este tipo de elementos son una mezcla entre vintage, pop y reciclaje de lo más acertada. ¿Os animaríais a tunear algunos de vuestros muebles para que queden así de bonitos?
Con señales o chapas pintadas
Los muebles de estas imágenes se han decorado con señales de tráfico viejas, obtenidas de almacenes de chatarra. Pero también se pueden usar señales nuevas (se venden a través de la red o en tiendas especializadas), y si no las encontramos, directamente podemos inspirarnos en ellas para crear las nuestras propias. Para hacerlo sólo necesitaréis unas chapas de metal (a la venta en centros de bricolaje), pintura en aerosol y plástico autoadhesivo. El plástico se usa para hacer las plantillas: se pega sobre el metal, se dibujan los motivos con rotulador permanente y se cortan con cúter.
A partir de este paso, solo queda ir rellenando las zonas con pintura en aerosol. Antes de levantar el plástico, asegúrate de que está bien seca. Si usas pintura para carrocerías de coche tus “señales” resistirán lo que les eches… Para terminar, tendrás que doblar y moldear las chapas o las señales para que se adapten a la superficie a decorar. Pégalas con adhesivo de dos componentes, o fíjalas con tornillos o remaches. En estas fotos puedes ver dos estupendas ideas: unos taburetes súper elegantes o una cómoda retro, llena de color. Te servirán de inspiración para crear tus propios diseños con señales, o en su defecto, con chapas de metal pintadas.