Hablar de muebles de diseño no siempre es hablar de grandes empresas que se dedican a dar forma a los sueños de sus potenciales clientes. En ocasiones son los diseñadores industriales que trabajan por su cuenta los que nos deleitan con creaciones tan deliciosas como la que nos ocupa en este artículo.
El sillón que puedes ver en imágenes se llama Cooper Pin y es uno de los trabajos más convincentes de Julia Kononenko, una polaca que ya nos ha sorprendido en más de una ocasión, como cuando presentó un sofá convertible en salón del que te hablamos en 2014.
Personalidad no le falta
Ha definido su diseño como «divertido e irónico«, y lo que no se puede negar es que ha decidido romper con lo establecido a la hora de darle vida. Es decorativo y funcional, pero es que encima transmite muy buenas vibraciones.
Su estudio lo ha diseñado empleando cobre y acero inoxidable en las patas. Cuenta con apoyabrazos y tres tubos que se dejan ver muy tímidamente como puntos de unión entre el respaldo y el asiento.
Lo mejor de todo es que está disponible en varias combinaciones de colores, con la posibilidad de incluir estampados tan alegres como el de los cactus. No se puede decir que es un sillón convencional, desde luego.
Te mira fijamente
Kononenko ha querido fijar nuestra vista en los dos botones más grandes del respaldo, que para ella son como dos ojos que nos observan. Es el toque final de una creación que no pasa desapercibida en portales de diseño tan conocidos como Behance, donde acumula 261 votos positivos muy merecidos.