Acabado imitación madera: hazlo tú mismo

En Revista Muebles nos gusta enseñaros de vez en cuando cómo se realizan las distintas técnicas que los profesionales llevan siglos desarrollando en el campo de la decoración de muebles. Una de las más conocidas es la imitación de madera, un acabado que se viene realizando sobre los muebles desde tiempos del antiguo Egipto. La razón es bien sencilla: cuando las maderas no son baratas o no están disponibles, existe la posibilidad de imitar su veta y sus nudos para crear resultados tan impactantes como los de esta fotografía.

Efectivamente, ambas imágenes muestran maderas “falsas”, realizadas sobre muebles mediante barnices, pintura y mucha habilidad. ¿Queréis saber cómo imitar la madera con resultados de profesional?

La técnica del veteado

Es probablemente la más conocida y empleada. Para llevarla a cabo necesitaréis un instrumento que se conoce como veteador, y que se puede comprar en cualquier centro de bricolaje. Son útiles que llevan una superficie convexa con unas estrías curvas, y que bien empleados pueden imitar la veta de especies como el pino o el roble con gran eficacia. Para conseguirlo hay que extender sobre la superficie a decorar (previamente pintada en un tono beige u ocre claro) un barniz o pintura marrón, ligeramente rebajados con disolvente o agua. Inmediatamente después pasaremos el veteador por encima, arrastrándolo al tiempo que lo hacemos bascular. Podéis ver cómo se hace en este vídeo:

Imitar raíces, vetas de caoba…

Para maderas especiales, como las de raíz o la caoba, no sirven los veteadores. En este caso, el decorador tendrá que utilizar su propia habilidad para imitar o copiar imágenes sobre la madera. Lo mejor es hacerse con un trozo de la especie a reproducir e intentar copiar los colores y las vetas, con la ayuda de pinturas de distintos tonos aplicadas por capas. Los barnices y las pinturas al óleo son productos muy adecuados por su transparencia y porque tardan en secar, permitiéndonos trabajarlos durante un tiempo determinado.