Los acabados alto brillo para muebles se han puesto de moda en todos los colores. Pero también son tendencia en madera, sobre todo gracias al revival de los años 70 y 80, cuando hacían furor los muebles con barniz tipo cristal. Conseguir este tipo de acabados es algo al alcance de cualquiera, siempre que utilicemos los productos adecuados y los apliquemos de la manera correcta.
Con una mezcla de ceras especiales que podemos conseguir en tiendas de restauración de muebles y buenas droguerías, podréis conseguir acabados extra brillantes en vuestros muebles de madera, y además proteger las encimeras de forma que lo aguanten todo. A continuación os contamos cómo hacerlo.
Dos productos para un resultado perfecto
La cera es una mezcla de dos ceras distintas: una, la de abejas de toda la vida; y la otra, la cera de carnauba. Ésta es una cera especial, más cara y resistente, pero que aporta un acabado con brillo inigualable a la madera. Además, su extrema dureza hace que las superficies se vuelvan mucho más resistentes al agua, los rayones… Para preparar la cera de pulir, tendremos que fundir ambas ceras al baño María y mezclarlas en un recipiente de metal al 50%. Fuera del fuego, añadiremos un chorrito de esencia de trementina (aguarrás puro) para que el producto quede más manejable.
Dar cera, pulir cera…
Un consejo: cuando vayáis a extender la cera, calentad el producto un poco para que sea más fácil de manejar. Unas cuantas pellas sobre la superficie (que deberá estar protegida con tapaporos; o si estaba encerada previamente habrá que limpiarla con un producto desencerador) serán suficientes para conseguir el brillo de espejo. La cera se pule con muñequilla de lana (a la venta en centros de bricolaje y droguerías especializadas), y para terminar, se puede abrillantar con un cepillo para zapatos metido en una media de nailon.