En este post os voy a enseñar una mesa completamente fabricada a base de tablas recicladas, cuyo punto de atención es sin duda su parte superior. Como podéis ver, la encimera ha sido recubierta de páginas, lo que le aporta al mueble un toque muy especial. La mesa estaba destinada a un despacho, así que nada mejor que un montón de documentos para forrar su encimera y personalizarla completamente.
“Tunear” mesas es una buena idea: es muy fácil, sobre todo la encimera, ya que al ser plana y lisa se presta a ser decorada con la técnica del découpage. A continuación os enseño cómo hacerlo.
El découpage es la técnica que se basa en decorar muebles, objetos y superficies pegando motivos de papel. Se utiliza desde hace siglos y es fácil y barata. En este caso, tras teñir la madera de la mesa con un barniz de poro abierto color nogal (estos barnices aportan color y protección, pero no brillo), se procedió a forrar su encimera con páginas de una vieja enciclopedia. Una vieja guía de teléfonos puede crear el mismo efecto, y también quedan bien los documentos antiguos y los grabados, que podéis bajaros de Internet.
La tabla superior debe estar lisa y lijada. Lo primero que hay que hacer es aplicar cola blanca con una brocha o espátula, bien extendida y sin dejarse ningún rincón. Antes de que se seque empezaremos a pegar las páginas con cuidado, intentando que no se arruguen ni se creen burbujas. Procura no estirarlas bruscamente para evitar que se rompan.
Una vez pegadas, deja secar la cola hasta el día siguiente. Entonces empezaremos la tarea del barnizado: en este caso se ha empleado un barniz de poliuretano, aplicado con brocha de espuma para no dejar marcas. Extiende el barniz primero en sentido horizontal e inmediatamente en vertical, trabajando por zonas de unos 50 cm cuadrados. Aplica tres manos, dejando secar entre ellas. Para terminar, colocaremos unos perfiles de metal en el canto para proteger los bordes y aportar a nuestra mesa un estilo industrial muy atractivo.