Esta inclasificable cama es tan sorprendente como cómoda. Su autora, Kayla Kromer, era una fanática de las hamburguesas que al parecer, casi no podía pensar en otra cosa que en disfrutar de su manjar favorito… La cosa es que tras realizar un “viaje-hamburguesa” en el año 2003 (Kayla recorrió ocho estados centrales de Estados Unidos devorando hamburguesas), un día topó con un vídeo en el cual las camas de los dormitorios de la casa de los protagonistas eran, efectivamente, hamburguesas.
A partir de ese momento, todo consistió en poner en marcha la imaginación para que Kayla consiguiera su propia Cama Hamburguesa. Y éste fue el resultado.
Lo primero fue conseguir un somier redondo y un colchón con la misma forma (al parecer, consiguió uno de los años 70). El somier lo hizo ella misma con un tablero y patas, así como el resto de las piezas: el edredón con su funda, las sábanas imitando queso, lechuga y tomate… Lo único que no confeccionó con sus propias manos fueron los cojines con forma de pepinillos, ya que se los regaló un amigo. Desde luego, no le ha faltado imaginación ni habilidad a Kayla Kromer: su Cama Hamburguesa no puede estar más conseguida.
Pero la Cama Hamburguesa de Kayla no tardó en abandonar a su orgullosa propietaria, ya que en el año 2009 la vendió por eBay en una campaña benéfica para recolectar fondos. Su nuevo propietario reside en Chicago y ha continuado mostrando la cama por Facebook. El periplo de la curiosa cama no terminó ahí, ya que está destinada a formar parte del Museo de la Hamburguesa, que ya cuenta con la Cama Cheeseburguer y la Hamburger Harley… Si os gusta la cama, me parece que tendréis que seguir el ejemplo de Kayla y haceros una vosotros mismos, ya que no está a la venta. Para sacar ideas, no dejéis de visitar la página web de la Cama Hamburguesa.