Boris y Aleksej se han encargado de diseñar un sillón muy gracioso que se llama Bunny. Su nombre no es ninguna casualidad, pues parece un conejo debido a las orejas que lleva en la parte superior del respaldo.
Cuidada, divertida y descarada, así es como se podría definir esta propuesta que se comercializa en Normann Copenhagen. Está disponible en gris, rojo y morado. Su precio de venta al público es de 3.000 euros.
Más información y compra en la página web oficial (normann-copenhagen.com).