Silla Kuki de Zaha Hadid


El nombre de esta curiosa silla es de lo más divertido: se llama Silla Kuki, de forma que parece que se refiere a algún animal de compañía, un personaje de cuento infantil… La verdad es que se trata de un diseño muy serio, que ha sido realizado por la prestigiosa arquitecta y diseñadora Zaha Hadid para la empresa de mobiliario italiana Sawaya & Moroni.

Como ha sucedido siempre con tantos diseños geniales, el origen de esta silla pate de algo tan humilde como una simple hoja de papel arrugada. Este “desperdicio” hizo pensar a Hadid en la posibilidad de crear un mueble con una estructura similar.

Una sola plancha de plástico


De esta forma, la Silla Kuki está realizada con una única plancha de material plástico. Esta plancha, fabricada únicamente en un intenso color violeta, se dobla y curva para formar las distintas partes de lo que todos conocemos como “silla”: el asiento, las patas y el respaldo. Sus líneas orgánicas y fluidas convierten a este diseño en una estructura llena de elegancia, inspirada sin duda en otras creaciones de plástico de los años 50, 60 y 70 como las célebres sillas diseñadas por Werner Panton.

Aberturas y líneas fresadas


¿Cómo es posible que una sola lámina de plástico pueda formar una silla? Pues a base de ingenio. La lámina, de forma curva, se dobla por su eje central para apoyar ambos bordes en el suelo, a modo de patas. Al doblarse, el respaldo se eleva y crea un cómodo ángulo formando también un asiento. La superficie de la silla está perforada con aberturas en forma de paramecio que le dan ligereza y personalidad. Además, la superficie del plástico muestra una serie de líneas paralelas, fresadas en el material, que le dan a la Silla Kuki un encanto casi orgánico… Como si fuese un ser vivo.

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