Como ya sabéis, en este blog nos gusta mostraros con ejemplos cómo un mueble anticuado y en desuso puede convertirse en una pieza muy especial y tremendamente decorativa. Muchas veces se trata de muebles de calidad que, además, están en buenas condiciones. Tan sólo necesitan una mano de pintura y un poco de imaginación.
Es lo que sucede al mueble que quiero enseñaros hoy. Se trata de una mesa de escritorio con cajones, perfecta para un estudio o un despacho, o también para un dormitorio. Con un poco de pintura y algún detalle decorativo, el resultado es espectacular.
Una nueva oportunidad
Los consejos que os ofrecemos a continuación son susceptibles de aplicar a cualquier otra pieza o mueble que queráis renovar de la misma manera. Para empezar, tendréis que decapar totalmente el escritorio para que al pintarlo de nuevo el resultado sea perfecto. Una vez hecho esto, se aplica una mano de imprimación y después se pinta con pintura acrílica blanca o marfil, mate o brillo en función de vuestros gustos. Terminad con una o dos capas de barniz incoloro en spray.
En este caso, los cajones del escritorio se han decorado con aplicaciones de papel pintado que después se han decorado. En el interior de los cajones se ha aplicado una tela de pata de gallo en blanco y negro, pegada con adhesivo en spray.
El siguiente paso consiste en pintar el tablero de la mesa con pintura de pizarra, además de quedar muy decorativo, le damos al escritorio un aire muy divertido. Los tiradores también se pintaron con pintura en spray. No digáis que no es el mueble perfecto para, por ejemplo, un recibidor. Tendréis una manera original de dejar una nota a aquellos que viven con vosotros.
Me parece una idea genial para los escritorios de los niños, que les gusta más pintarrajear una mesa que otra cosa! Aunque también serán un peligro para los que se distraen fácilmente, que se ponen a pintar y se olvidan de estudiar!