En Revista Muebles hemos hablado alguna vez de distintos modelos de relojes muy especiales. Pero los del post de hoy tienen una característica muy especial: los puedes comprar… Pero también hacerlos tú mismo. Son facilísimos de fabricar y muy personales, tanto, que pueden ser el mejor regalo. Por ejemplo, para el Día de la Madre que está al caer.
En la fotografía tienes dos modelos de la serie “Whatever”, de lo más divertidos y diferentes. Están pintados a mano y la verdad, tienen muy buen precio… Pero también puedes hacer tú mismo tus propios modelos.
Para empezar, compra un lienzo de pintor en blanco de la medida que quieras (los de las fotos se venden en tamaños de 30 x 30 y 50 x 50 cm). Lo ideal es que sea cuadrado, pero también puedes hacer tu propio diseño rectangular. Pinta el fondo con pintura acrílica del color que más te guste; los relojes que te mostramos siguen la tendencia de los tonos pastel, muy de moda.
Para decorar el reloj, puedes dibujar y pintar una frase como la de estos modelos, que en español quiere decir “Qué más da, si ya llego tarde”. También puedes dejar volar tu imaginación y pensar en una frase propia o pintar algún motivo. Los estarcidos, los vinilos autoadhesivos, las letras, las fotos de revistas… Todo vale para decorar la superficie.
Para terminar tu obra necesitarás una maquinaria de reloj con sus correspondientes agujas. Se venden en tiendas de manualidades y centros de bricolaje, y en algunas ferreterías. Quita las agujas y perfora cuidadosamente el lienzo con un berbiquí o unas tijeras, sin desgarrarlo. Coloca la maquinaria por detrás y las agujas por delante, y ya tienes listo tu nuevo reloj, único e intransferible. ¡Ah! Los relojes de la imagen y muchos otros de la misma colección se venden en la página web de Big Furry Cat Company.