Armario que se convierte en vestidor

Una idea genial. Es lo que he pensado en cuanto he visto este fantástico diseño, que ha sido creado por el diseñador chino Hosun Ching como trabajo de fin de carrera. Su nombre es Walk-In Closet y cuando está cerrado, sin duda parece un armario cualquiera… Pero la sorpresa viene cuando lo abres.

Porque en lugar de puertas, el mueble cuenta con varios módulos que se despliegan, convirtiendo lo que parecía un simple armario en todo un lujoso vestidor. Que además es apto para todas las casas, por pequeñas que sean.

Doble fondo en poco espacio

Según Hosun Ching, “padre” de esta criatura, el fondo de un ropero estándar es de sesenta centímetros, algo que lisa y llanamente no resulta nada práctico. ¿Por qué? Pues porque esto implica que no puedes ver toda la ropa que tienes, y la verdad es que aquello que no ves terminas por no ponértelo… ¿A que os suena? Walk-In Closet está diseñado para resolver este problema, incluso en casas donde cada metro cuadrado es precioso.

Espejos para verlo todo, todo…

Cuando abres el armario, inmediatamente se transforma en un mini-vestidor que tiene de todo. Desde espejos que te muestran las prendas y complementos desde cualquier ángulo, hasta sistemas de almacenaje para que todo tenga su lugar y el desorden brille por su ausencia. Los cajones también están incluidos, mientras que las barras superiores e inferiores duplican el espacio en altura. La estética también forma parte de este fantástico mueble: la madera clara se combina con los cantos en azul turquesa para proporcionar a Walk-In Closet una personalidad indiscutible.

En cuanto al sistema de apertura y apoyo, no puede ser más inteligente: dos grandes ruedas también de madera, que soportan los laterales y apenas se perciben cuando el mueble está cerrado. Si queréis saber más sobre los diseños de Hosun Ching, no dejéis de entrar en su página web.