¡Cómo me gustan los muebles que despiertan la curiosidad y el ánimo lúdico! Piezas que no son solo para sentarse, comer, estudiar o descansar, ni tampoco para decorar: son para eso… Y también para jugar. El sofá que veis en estas fotos es un claro ejemplo de lo que os cuento, una pieza de la diseñadora danesa Ditte Maigaard que me encantaría tener en casa.
Quizás a primera vista os parezca un sofá original y bonito sin más. Pero lo mejor que tiene Split Personality, que así se llama este mueble, es que le podéis cambiar el color y darle la combinación que más os guste de una manera súper sencilla.
Gris o «arco iris»
Esto se logra gracias a un ingenioso tapizado: el sofá Split Personality está revestido de tiras de tela de colores, que por un lado son grises y por el otro, de todos los tonos del arco iris. De esta forma, podemos contar con un sofá sobrio en tono gris para cuando vengan las visitas más empingorotadas a tomar el té, y de otro de colores para celebrar el Día del Orgullo Gay o revistar nuestra faceta más “ochentera”.
Muchas posibilidades
Según la diseñadora, en realidad este sofá se concibió para que cada persona lo customizara dependiendo de su personalidad. Además de su ingenioso tapizado, el diseño de este sofá es también muy interesante ya que no se parece a lo que estamos acostumbrados. De estilo casi escultórico, se puede emplear también para separar espacios y, como dice su creadora, “para ser disfrutado en todo su esplendor”. ¡Hasta saltando encima! Sin duda, el sofá Split Personality es un objeto de deseo para todos los que amamos el color, el diseño y el espíritu de diversión. Y además nos puede servir de inspiración para “retapizar” algún viejo mueble que ya no nos guste, empleando franjas de terciopelo de colores…