Hay quienes se llevan las manos a la cabeza cuando tienen ante sí el reto de amueblar un piso de arriba abajo. En realidad es muy ilusionante, pero también es verdad que requiere tiempo para que todo salga a pedir de boca, ya que son muchas las piezas que hay que comprar y no son precisamente baratas.
Para que no cometas errores que ocurren con más frecuencia de lo que imaginas, te recomiendo echar un vistazo a los que menciono a continuación. ¡Te vendrá muy bien conocerlos!
1- No fijar un presupuesto realista
Como he dejado caer en el primer párrafo, lo de amueblar un piso no es como lo de amueblar una habitación. Llenar todas y cada una de las estancias de tu hogar con muebles implica un importante desembolso, así que lo mejor que puedes hacer es fijar un presupuesto antes de empezar a comprar los primeros muebles sin tener una visión global. Si no lo haces, puede que tengas que esperar más de lo que querías para tener todo el piso amueblado, y también puede pasar que haya mucha diferencia de precio y calidad entre unos muebles y otros si no estás dispuesto a esperar.
2- No medir el espacio disponible
Parece que no pueda ser verdad, pero las tiendas que se dedican a vender muebles saben que este error sucede en algunas ocasiones. Se han visto obligados a aceptar devoluciones y cambios por culpa de clientes despistados que no han tenido en cuenta lo importante que es medir los espacios antes de llenarlos con muebles. Hacerlo a ojo es muy peligroso…
3- No pensar en la distribución
Como has podido comprobar en los dos primeros puntos de este artículo, antes de lanzarse a comprar los muebles hay que pensar en varias cosas. Por ejemplo, en la distribución que quieres para tu casa, que variará en función del espacio disponible y de tu día a día, ya que serán tus necesidades reales (y no las que ves en casas de revista que pocos tienen) las que te dirán qué tienes que comprar para hacer esto y qué tienes que comprar para hacer lo otro.
4- No tener en cuenta el estilo decorativo
Piensa en el día después e imagina cómo será tu casa cuando esté amueblada y decorada. ¿Qué estilo decorativo es el que más te gusta? Nórdico, industrial, minimalista, vintage, clásico… Hay muchas opciones y normalmente puedes elegir la que prefieras en función de tus gustos, aunque también es verdad que los metros cuadrados disponibles tienen algo que decir. Más que nada porque en un piso pequeño es preferible una decoración minimalista para no sobrecargar las estancias, lo que se traduce en unos muebles más bien pequeños y de líneas suaves y sencillas.
5- No seguir una misma línea de diseño
Los muebles deben encajar con el estilo decorativo, pero también entre sí. ¿A qué me refiero con eso? A que no suele quedar demasiado bien que unos muebles sean cuadrados y con unas esquinas muy marcadas y otros sean más bien redondeados y con unas esquinas suaves. De ahí que algunos fabricantes vendan colecciones completas que siguen el mismo estilo. Decantarse por una de ellas es lo más sencillo, ya que si tienes que buscar muebles muy parecidos en tiendas distintas puedes volverte loco, aunque evidentemente es una opción que hay que valorar.
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