Pintar muebles con pistola


Renovar los muebles con pintura es una de las soluciones más a nuestro alcance para cambiar su look y su estilo, sobre todo ahora que, con la crisis, muchos decidimos renovar las cosas en lugar de tirarlas y comprar otras… La pintura cambia el aspecto de los muebles de forma radical: los moderniza, los alegra y los protege. Aunque muchos de nosotros tiramos de brocha casi siempre para pintar sillas, mesas y aparadores, hay otras opciones que pueden facilitarnos las cosas y ahorrarnos tiempo, además de proporcionar magníficos resultados.

Un buen ejemplo son las pistolas de pintar. Antes eran incómodas y complicadas de manejar, pero cada vez son más prácticas. Toma nota de estos consejos para pintar tus muebles con pistola:

– La pintura hay que rebajarla con el disolvente adecuado (o con agua) para que salga por la boquilla sin atascarla. En los envases viene siempre anotada la proporción. Sólo hay que mezclarla y filtrarla dentro del depósito de la pistola; después se ajusta éste a la herramienta y ya puedes empezar a pintar.

– Colócate a unos 30-40 cm de distancia del mueble, y píntalo con pasadas horizontales primero, y verticales después. Ve despacio para permitir a la pintura que se seque. Es muy recomendable hacer pruebas primero sobre un tablero para encontrar la distancia justa: la pintura debe ir cubriendo la superficie poco a poco, sin crear gotas.

– Si puedes pintar los muebles en el exterior o en un lugar donde no te preocupe que el suelo o las paredes se manchen, mucho mejor. En caso contrario tendrás que cubrir la zona con plásticos. También es importante que uses guantes y mascarilla, y que ventiles bien la estancia.

– Para terminar, cuando acabes tendrás que limpiar la pistola. Para ello, llena el depósito con disolvente y pulverízalo sobre un tablero hasta que salga incoloro y transparente.

Foto: Cortesía de Bosch.

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