Por el Ford Mustang sabemos que suspiran muchas personas, especialmente aquellos aficionados al motor que disfrutan quemando gasolina sobre el asfalto. Ahora todos ellos podrán tener uno de 1965, pero por desgracia no podrá moverse ni un milímetro. Esto es así porque evidentemente no os hablo de un coche, os hablo de una mesa de billar que ha sido colocada justo encima del modelo americano, algo recortado para la ocasión.
Pese a que las dimensiones han sido sensiblemente modificadas, Ford ha asegurado que las piezas son las originales y que se mantiene la pintura conocida como Rangoon red. Si bien no es una pieza ideal para ambientes minimalistas, creo que sí puede encajar muy bien en hogares con un toque retro o vintaje. Lo peor de todo es que por ella (o por él) hay que pagar unos 8.000 euros al tipo de cambio actual. Si a pesar de ello no te echas para atrás, puedes visitar la tienda oficial de Ford en eBay (cgi.ebay.com).