La cocina es una de esas zonas de nuestro hogar que debemos reformar cada «x» años. El tiempo pasa factura y es necesario llevar a cabo un lavado de cara que no solo implica modificar ciertos elementos decorativos, sino que también requiere de una serie de cambios importantes como el que afecta a los muebles.
Para no equivocarse con la elección de los muebles de la cocina, te recomiendo tomar nota de los consejos que comparto en este artículo, ya que gracias a ello tendrás más claro qué es lo que necesitas y no te arrepentirás de tu elección. ¿Empezamos?
Analiza bien el espacio disponible
Si tu cocina es pequeña, tendrás que olvidarte de soluciones impensables como la de colocar una isla en el centro. En ese caso tendrás que pensar más bien en aprovechar la altura disponible, colocando armarios que lleguen al techo para no tener problemas de almacenamiento. Mide cuántos centímetros mide el espacio donde van a ir los muebles y encárgalos a medida si es necesario.
Elige el color o los colores
El color más popular es el blanco. A pesar de que es el que más se ensucia, tiene la ventaja de agrandar espacios visualmente, motivo por el cual es el más demandado por quienes tienen una cocina de reducidas dimensiones. El color negro es el más elegante de todos, mientras que el gris puede aportar sofisticación siempre y cuando aparezca en pequeñas pinceladas. Una cocina repleta de acero inoxidable pierde calidez y se convierte en la cocina de un gran restaurante.
¿Muebles con tiradores?
Los muebles de cocina de hoy en día suelen prescindir de los tiradores. Siempre se ha creído que podían convertirse en un elemento decorativo más, pero con el paso de los años esa creencia se ha diluido y ahora lo que más se lleva son los muebles sin tiradores.
Benditos organizadores
A la hora de comprar los muebles, piensa también en los que tienen organizadores o pueden incorporarlos fácilmente. De esta forma te será más fácil mantener el orden y no te volverás loco buscando accesorios de cocina, botes de especias y otros inquilinos habituales.
La elección de los materiales
Esto es lo que más preocupa a la mayoría de personas que están en pleno proceso de reforma de su cocina. El material de los muebles puede variar mucho, así que hay que tener claro cuáles son las virtudes de cada uno de ellos. Los laminados sintéticos, por ejemplo, son muy resistentes y fáciles de limpiar, además de ser una opción muy económica. Los muebles lacados llaman mucho la atención y requieren más mantenimiento que los sintéticos, mientras que la madera natural es la opción más clásica. Además de fijarte en el material, también deberías fijarte en los herrajes, en la estructura y la comodidad que te brindan. Un mueble de cocina no solo es un elemento estético, sino que tiene una parte funcional que es básica.