De vez en cuando nos ocurre a todos: nos encontramos de repente con un mueble que no sabemos si utilizarlo para lo que realmente ha sido diseñado, o simplemente quedarnos mirándolo como si fuera una obra de arte. En realidad, eso es lo que le ocurre a esta magnífica mesa: se llama Rose Table y su combinación de formas curvas, su inspiración en la naturaleza y su concepto vanguardista del diseño la convierten en una auténtica escultura funcional. Parece que esté diciendo: “¡Vamos todos, miradme y admiradme!»
Rose Table (Mesa Rosa) ha sido diseñada por Ben Gabriel, y además de su espectacular look, también crea en el espectador un curioso juego óptico. Y es que, dependendiendo desde dónde la mires, da la sensación de que su encimera está curvada… ¡Y no es así!
Si fuera el caso, la mesa en realidad no cumpliría su función como tal. Pero no hay más que agacharse un poco y contemplarla desde más abajo para descubrir que las tablas están totalmente paralelas al suelo. El contraste entre su disposición y las peculiares patas metálicas es lo que genera este divertido efecto, y convierte a la mesa en una pieza artística digna de la mejor época del pop y el optic-art.
Fabricada en madera de tejo, roble dorado y nogal negro americano, es un producto artesanal que Ben Gabriel fabrica en Irlanda y entrega en mano a su propio distribuidor, de forma que el diseñador se asegura de que cada mesa está impecable antes de que llegue a las manos del usuario. Esta mesa es perfecta para salones y comedores grandes, donde puede desplegar todo su poder decorativo e impresionar a cualquiera que la contemple.