La firma Ozone responde sin duda en sus diseños a la famosa máxima minimalista: “menos es más”. Líneas rectas y sobrias y funcionalidad a toda prueba son las características de sus diseños. Las lámparas son diseñadas por Ozone respondiendo a la creciente demanda de arquitectos y clientes privados, que tras contemplar su magnífica colección de luminarias tienden a solicitar diseños personalizados. Un vocabulario completamente minimalista, generado a partir de la tensión de la línea y el rigor funcional, crea una expresión geométrica en cada lámpara que se traduce en un diálogo entre espacio y luz.
La empresa Ozone fue fundada en el año 2000 por Eric Jaehnke y Etienne Gounot, y a día de hoy cuenta con cinco firmas colaboradoras.
Las luminarias de Ozone son diseñadas y hechas a mano en París. En la capital francesa, se ensamblan todas sus piezas en el estudio que la firma tiene en la Rue Vertbois. En este local se da una asociación muy singular entre las técnicas tradicionales y las tecnologías más vanguardistas, de forma que la tradición artesana francesa en lo que respecta a diseño de lámparas se ve renovada y prolongada en el tiempo.
La calidad de las lámparas Ozone es el resultado de la gran atención al detalle que se sigue en cada una de las creaciones, así como de la naturaleza exclusiva de cada proyecto. Cada modelo mima la precisión y la calidad de la luz que proyecta la lámpara, pero también hasta el más mínimo detalle en los acabados y las formas. De esta forma, las colecciones de Ozone persiguen siempre un ideal de excelencia que queda reflejado en todos y cada uno de sus diseños. Equipadas con fluorescentes, LEDs y todos los avances que conlleva la investigación en iluminación, las luminarias de Ozone son un tributo a la tradición artesana desde el prisma de la modernidad.