Bold Chair no es una silla que uno se compre para que vaya a juego con la mesa del comedor, más bien todo lo contrario. Los amantes de lo arriesgado son los únicos que pueden apostar por ella, pues ha sido diseñada para mezclar estilos, para crear contrastes y combinar lo clásico con lo moderno. No sigue un patrón concreto y no la podemos englobar dentro de ningún tipo de decoración. Lo único que podemos decir de ella es que es muy especial.