Ecotypic Bed no se parece en nada a las camas que habrás visto hasta ahora. No se parece ni en la forma ni en lo que es capaz de ofrecer al usuario. Lógicamente, lo que sí garantiza, como todas, es un descanso reparador si el colchón es como Dios manda. Sin embargo, lo que hace que sea distinta es un as que esconde bajo la manga, aunque muy escondido tampoco es que esté, vaya.
Rápidamente podemos ver como desde los cuatro vértices de la cama salen unas extensiones que se cruzan en el punto más alto formando una especie de cruz. Así, quedamos como encerrados como entre cuatro barrotes, aunque teniendo libertad total para todo, incluso para hacer esas cosas que se suelen hacer por la noche.
No me refería a leer, pero ahora que lo pienso, también es válida para ello, pues cuenta con luces LED de lectura en la parte superior, de tal forma que se iluminan las páginas. También tiene altavoces para escuchar música relajante (o no) y la particularidad de que está preparada para que puedan crecer plantas a modo de enredadera. Sin duda, esto último es lo que hace que sea una cama verde, una cama que llamará la atención de tus invitados cuando la vean.
Por último, decir que justo debajo tiene un una especie de anillo que va sujeto y que podemos ir moviendo para hacer ejercicio y crear energía cinética. Todo eso y mucho más gracias al diseñador Arthur Xin, aunque desgraciadamente de momento no es más que un concepto. Más información en www.arthur-xin.com.
