El siglo XXI viene cargado de ideas para una decoración moderna, funcional y atractiva… Pero también divertida y original. Los jóvenes creadores que salen constantemente de las escuelas de diseño de mobiliario y accesorios nos sorprenden constantemente con todo tipo de muebles y complementos, a cada cual más original y lúdico. Para muestra, nada mejor que echar un vistazo a lo último en muebles divertidos que, al mismo tiempo, son altamente decorativos e incluso podríamos decir que artísticos.
¿Una galleta gigante? ¿Una valla que no lleva a ningún sitio? ¿Libros que desafían a la gravedad? Eso parecen, pero no lo son…
A la izquierda de la imagen podéis ver el cojín Petit Beurre, que con su forma de galleta cuadrada es una dulce y original manera de renovar el aspecto del sofá más aburrido. Y tampoco os penséis que vale un dineral, ya que por 79 euros más gastos de envío lo podéis conseguir en esta página web. Junto a él, una propuesta que sorprenderá a cualquiera que entre en vuestra casa: la balda de pared con los libros al revés que nos proponen desde Instructables. En este caso no la tendréis que comprar, ya que es un proyecto de “hazlo tú mismo”: unas escuadras, una tabla… Y unas discretísimas gomas elásticas. En su página web tenéis todo el paso a paso.
En esta imagen os muestro dos ingeniosos complementos decorativos. A la izquierda, la alfombra Tapistongs de Lise El Sayed: decorativa al máximo y con dos huecos en los que se encajan/mimetizan dos pares de zapatillas. La idea es que de vez en cuando, alguien se ponga las zapatillas y rompa la unidad del suelo y de la habitación. A la derecha, para terminar podéis ver el radiador Picket Fence, creado por Lucy Merchant. ¿No es fantástico? Forma parte de su proyecto ‘Commons series’ y es una pieza casi surrealista, una puerta que no lleva a ningún lugar… Excepto con la imaginación. Y además, calienta…