Bold Chair no es una silla que uno se compre para que vaya a juego con la mesa del comedor, más bien todo lo contrario. Los amantes de lo arriesgado son los únicos que pueden apostar por ella, pues ha sido diseñada para mezclar estilos, para crear contrastes y combinar lo clásico con lo moderno. No sigue un patrón concreto y no la podemos englobar dentro de ningún tipo de decoración. Lo único que podemos decir de ella es que es muy especial.
La silla tiene pinta de ser muy cómoda, aunque se puede llegar a pensar que no es capaz de soportar demasiado peso. Donde creo que sí puede encajar a la perfección es en un cuarto infantil, más que nada porque es moderna y juvenil. De hecho, está disponible en varios colores, como por ejemplo el negro, el violeta o el amarillo mostaza. La comercializa la firma francesa Moustache y la podrás encontrar en moustache.fr.