Spill, que significa derrame en inglés, ha sido el nombre elegido por Matthias Pliessnig para bautizar al banco que ha creado y que ya está expuesto en Nueva York. Para su confección se ha utilizado roble blanco, una especie muy resistente que garantiza su durabilidad.
Curvas de mujer
Para crearlo ha tenido en cuenta su funcionalidad. Además, dice que se ha inspirado en las formas humanas (con esas curvas supongo que se habrá inspirado en alguna mujer cuyo nombre no ha querido desvelar) y en el flujo geométrico. Sin embargo, yo pienso que se parece bastante más al cuerpo de una serpiente que se mueve por el desierto dejando huella a su paso.
Para más información podéis visitar www.matthias-studio.com, la página web del diseñador.