¿Estáis pensando en renovar la cocina? Si es así, seguro que ya os habéis dado cuenta de que el color es uno de los recursos fundamentales que tenemos para decorar esta estancia tan importante. Y, aunque no es lo único (ni mucho menos) en lo que tenemos que pensar, ya que existen un montón de consideraciones a tener en cuenta, sí es importante decidir qué color queremos para nuestra cocina.
Por eso, en el post de hoy quiero ofreceros una idea que a mí me parece espectacular. Se trata de poner una encimera de color rojo. Pero no rojo oscuro tirando a Burdeos, ni un desvaído rojo fresa (que puede quedar perfecto en cualquier otra ocasión o lugar), no. Estoy hablando de un rojo vivo e intenso donde los haya, para lograr que el resultado sea espectacular.
Un material de primera
Para empezar, antes de plantearos el color a elegir, debéis tener claro qué material queréis para vuestra encimera. De entre el amplio panorama que nos ofrece el mercado, un par de opciones se dibujan como las mejores, a mi entender: el granito y el cuarzo.
En el caso de las encimeras de granito, son duras y resistentes, pero tienen la desventaja de ofrecer únicamente los colores y texturas que tiene la piedra en cuestión. Sin embargo, las encimeras compactas de cuarzo ofrecen un panorama increíble de colores, texturas y acabados, entre los que se incluye el rojo intenso que os propongo.
La estrella de la cocina
Si os gusta la idea y queréis hacerla vuestra, tened en cuenta que deberéis ser sobrios con el resto de elementos. No se trata de que vuestra cocina parezca un circo. Optad por muebles en blanco y superficies en acero inoxidable, por ejemplo, que armonizan muy bien con el color rojo.
Encontraréis encimeras de color rojo en el catálogo de las marcas más importantes del mercado de cuarzo compacto. Silestone, por ejemplo, tiene el modelo Rojo Rubí Eros Stellar, con un acabado liso, pulido y brillante.